La Odontología Slow no se trata del tiempo, se trata de preparar tú cita y asegurar que tengas una buena experiencia.
Es una filosofía de tratamiento dental que nace como reflexión a consecuencia de la sociedad en la que vivimos, donde todo debe ser rápido, empujado por el consumo exacerbado que vivimos. El movimiento Slow también se puede observar en la alimentación, vestuario, medicina/odontología, etc.
La odontología de calidad requiere de tiempo, en 15 o 30 minutos no se puede realizar un tratamiento dental de calidad, sin saltarse pasos ni menos darse el tiempo para ser cordial con el paciente. La odontología no tiene que ser un proceso estresante, hoy en día la odontología permite asegurar la anestesia, con o sin agujas, y en los casos necesarios se puede realizar con sedación oral o endovenosa. Además, lo que hace que un procedimiento sea estresante o no, no es solo el tratamiento dental, sino que lo es todo el proceso, desde que el paciente llama para solicitar una cita hasta el post operatorio.
Los 4 pilares de la Odontología Slow son:
- Anestesia: Los tratamientos son realizado una vez alcanzada la anestesia profunda de la zona de la boca a tratar.
- Aislamiento absoluto bajo goma dique: Esta técnica fue inventada en 1864 por Sanfor Barnum y es uno de los elementos más esenciales en la seguridad de calidad en odontología hoy en día. Consiste en una lámina cuadrada de goma que se coloca alrededor de los dientes que se trataran, permitiendo trabajar en ellos sin el riesgo de que el paciente pueda tragar algún material, agua o instrumental. Permite realizar los tratamiento sin la contaminación que puede generar la saliva, sangre y humedad propias de la boca asegurando el óptimo desempeño de los materiales. Además permite tener un campo de trabajo iluminado, limpio y seguro. Por último, elimina todos los aerosoles contaminantes que se generan durante la utilización de la turbina dentro de la boca del paciente, lo cual es de gran importancia hoy en día ya que el COVID 19 se contagia por los aerosoles que se producen con la saliva generando una contaminación ambiental.
3. Desinfección de la sala de procedimiento dental: Desinfección total del sillón dental de acuerdo a las guías específicas de modo de evitar la contaminación cruzada entre pacientes.
4. Consentimiento informado: De acuerdo a la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes, antes de realizar un tratamiento dental se les entrega un documento que explica los potenciales riesgos, beneficios, objetivos y alternativas de tratamiento disponible al paciente.
La odontología puede ser muy amable si logramos motivar al personal de la salud y a nuestros pacientes para que el trato sea el correcto y podamos cambiar el foco de la odontología hacia un enfoque prevencionista y conservador. Prevencionista para que los pacientes asistan a sus controles antes de que tengan dolores y conservador al evitar tratamientos más agresivos como endodoncias y coronas, que tienen sus indicaciones claras, pero que no deben realizarse de forma preventiva, y que lamentablemente se realizan en muchos casos.
La Odontología Slow es priorizar la calidad por encima de la cantidad. Es no ver a más pacientes de lo que debe, para poder atenderles y hacer las cosas bien, incorporar al paciente en el tratamiento, humanizar de nuevo la medicina y la odontología como fue en sus orígenes.
Como profesionales, la Odontología Slow no significa ganar menos dinero, ya que ganar dinero no es el objetivo de la Odontología Slow, es la consecuencia. Por desgracia, se ha puesto de moda otro tipo de odontología donde la producción, el excel y el plan financiero marca las pautas. Eso no es bueno para nadie. Lo positivo para la sociedad y para cualquier profesional es prestar calidad asistencial y calidad en los tratamientos para hacer de ‘ganar dinero’ la consecuencia”.
La Odontología Slow tiene como foco al paciente, donde su experiencia dictamina el éxito o no de un tratamiento. Es por esto, que su retroalimentación o feedback es clave para evaluar nuestro trabajo y saber en que podemos mejorar.
En resumen, la Odontología Slow consiste en priorizar la calidad antes que la cantidad, humanizar el tratamiento y establecer tratamientos en base a la confianza y responsabilidad.